Caldo NBB®-B-Am
Detección de bacterias indicadoras de biopelículas
Las biopelículas son acumulaciones de microorganismos muy diversos que con el paso del tiempo pueden dar lugar a asociaciones complejas. Empezando por los gérmenes ubicuos y por bacterias del ácido acético y microorganismos formadores de fangos que se establecen principalmente en restos de sustrato situados en lugares poco accesibles, la biopelícula crea paulatinamente condiciones óptimas para la proliferación de bacterias contaminantes de la cerveza u otras bebidas, e incluso para aquellas estrictamente anaerobias como Pectinatus y Megasphaera. Si la biopelícula se rompe, las bacterias se distribuyen en el entorno mediante aerosoles, penetrando ocasionalmente en las botellas. En ese caso se habla de contaminación secundaria o dispersa.
El caldo NBB®-B-Am hace posible la monitorización continua de puntos débiles en los procesos de fabricación y embotellado mediante la detección de bacterias indicadoras de biopelículas con muestras por frotis. Para ello, 1 o 2 veces por semana se efectúa una recogida de muestras con hisopos estériles en puntos críticos previamente definidos, que a continuación se incuban en el caldo NBB®-B-Am y se analizan por indicadores tales como la presencia de bacterias del ácido acético o de microorganismos formadores de fangos. Los resultados positivos se señalan por un cambio de color en el indicador de rojo a amarillo y su cantidad se indica en forma de porcentaje (%).
La condición biológica de una planta de producción no estéril es aceptable si la cantidad de resultados positivos se encuentra por debajo de un límite de seguridad del 20-30 %. Una cantidad mayor o creciente de positivos en el curso de semanas es un indicio de la formación de biopelículas persistentes. Para evitar el riesgo de que se produzcan contaminaciones secundarias, deberá realizarse una limpieza y desinfección intensa que restablezca los valores a los límites permitidos.